Eso contrasta con lo que ocurría has ahora en la red social, donde sólo podían subir fotos a los álbumes quienes los creabann y cada uno se limitaba a 1.000 imágenes en total.
Respecto a quienes quedan habilitados para ver un álbum compartido Facebook dispuso tres opciones de privacidad: público, amigos de los creadores (quienes pueden agregar imágenes) y sólo creadores.
En cuanto a los permisos, los creadores del álbum pueden borrar o modificar imágenes, mientras que los otros participantes sólo pueden editar las imágenes que ellos mismos subieron.
Por el momento el servicio está disponible únicamente para algunos usuarios de Estados Unidos. Los 14 millones de usuarios argentinos tendrán que esperar un tiempo hasta que Facebook habilite la funcionalidad en otras partes del mundo.